miércoles, 1 de octubre de 2014

Maquillaje Correctivo

PASO I-VISAGISMO.
Observamos los rasgos de la modelo al natural (con el rostro limpio).  Aplicamos nuestros conocimientos de visagismo para detectar asimetrías, tipo de óvalo, distancias entre los ojos, longitud de los labios, mentón, nariz, cejas, etc.

PASO II.- CEJAS Y CORRECCIONES
Aplicaremos corrector de ojeras  y corregiremos los puntitos rojos con corrector verde, también realizaremos las correcciones claras y oscuras



PASO III.-FONDO DE MAQUILLAJE  Y MATIZAR
Aplicamos una prebase y luego la base de maquillaje  lo más parecida a su tono de piel  y lo extendemos con una esponjita o con una brocha  de maquillaje. Matizaremos con polvos translucidos, los extenderemos con la ayuda de una borla y retiramos el exceso de polvos con una brocha grande.

PASO IV.-OJOS
- Aplicamos una sombra base de color marfil en todo el parpado móvil. Con sombra color berenjena estructuramos el ojo resaltando la línea superior de las pestañas y sobre  la línea de las pestañas superiores trazamos el eyeliner en color negro, desde el lagrimal hasta el extremo del ojo acabando el trazo en sentido ascendente. Maquillamos la línea inferior  y exterior del ojo con sombra morada oscura y cubrimos la línea interior del ojo con lápiz negro. Por último aplicamos mascara de pestañas negra en las pestañas inferiores y superiores.
PASO V.-LABIOS
Perfilamos con un tono similar al del labio y difuminamos con un pincel y maquillamos con un tono  color anaranjado claro  de textura  satinada.
PASO VI.-COLORETE
Utilizando una brocha de colorete  aplicamos un suave color  en los pómulos
PASO VII.-CEJAS
Perfilamos las cejas, si lo creemos necesario con lápiz o con sombra, alargándolas levemente y de forma acorde con el sombreado del ojo, utilizando una tonalidad parecida al tono de las propias cejas.

Aceite de Oliva aliado de belleza

El aceite de oliva es uno de los ingredientes estrella de la dieta mediterránea debido a sus múltiples beneficios para la salud, entre los que destaca la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que ayuda a reducir el colesterol y mejora la circulación sanguínea.


  Como sabemos, su consumo habitual en la alimentación es muy beneficioso; sin embargo, pocas personas saben que también es un ingrediente cosmético ideal para mejorar la salud y aspecto de nuestra piel. 



-El aceite de oliva tiene un alto contenido en antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres mitigando así las huellas del paso del tiempo y, en concreto, la aparición de arrugas y líneas de expresión.



-La alta concentración de ácido oleico (cercana al 70%) y la presencia ya comentada de antioxidantes hacen que sea un excelente regenerador de la piel: el ácido oleico es un elemento fundamental en la reconstrucción de las membranas celulares y por tanto en la regeneración de la epidermis, proceso sin el cual nuestra piel muestra un aspecto apagado y carente de vitalidad.



-Además de los beneficios derivados de su composición, y que ya hemos comentado, el aceite de oliva posee otras propiedades que también tienen efectos muy positivos en la piel: por un lado, su permeabilidad, capacidad de absorción y poder de conservación le confieren un alto potencial nutriente, hidratante y protector de la epidermis; y por otro, su característica textura ayuda a crear una película protectora que cumple una doble función, evitar la deshidratación y proteger la piel y el cabello de las agresiones externas.